Cuarto Articulo
Hace tiempo que no escribí en español, perdón por eso, ¡pero ya tengo mucho que contar! 😉
Quiero empezar por mi segundo mes en Puerto Viejo, en marzo. Estaba trabajando o ayudando en una escuela muy pequeña cerca de Puerto Viejo en frente de la playa. Ahí ayudé a Profe Luna a enseñar a los niños del primer grado a contar, escribir, pintar
y mucho más. Este me gustó muchísimo porque los niños son siempre felices y eran emocionados cuando me veían. Además, eran ellos demasiado cosí y siempre cuando los vi, estaba feliz. También con todos los Profes me cayó bien y este me encantó y probablemente por eso estaba super feliz. Este es en total una diferencia a Alemania, allá la gente es menos feliz y más “fría” y no viven la vida tan feliz como aquí. ¡Ya sé que esto me va a faltar demasiado! 😉 ¡Otra diferencia entre esta escuela y una en Alemania fue que esta era tan chiquitita! Y perfecta para el campo: ¡para menos estudiantes pequeñas aulas, un lindo patio que está en la pura naturaleza, hay una cocinera que cocina de verdad (y no calienta solamente) y todo esto está en la naturaleza al frente de la playa! ¡Qué emocionada habría estado yo, si me habría ido a esta escuela! 😉 Además, me gustó que aquí los niños empiezan del primer grado con una lengua más: ingles. Y en “el multi-cultural Puerto Viejo” habían también algunos niños que no hablaban español y a ellos lo enseñamos.
Pero desgraciadamente no todo era tan lindo en este mes… me pasaron algunos mal tratos de hombres hasta ellos me tocaron mis zonas privadas en la tarde en pura frente de la calle. Gracias a que hablé pronto después con Profe Luna, ella me dió algunos consejos sobre qué hacer con gente como esta. ¡En los días siguientes trataba de ponerlos en práctica y no sé si sólo tenía suerte o si estos consejos me ayudaron 😊! Pero gracias a Dios en esta situación me ayudó mucha gente: el mejor taxista que nos ayuda siempre o los dueños de mi hostal también.
No, pero ésta era la única cosa que fue un poco mal. ¡Todo lo demás era demasiado lindo! Yo me reunía también con mis amigos del Jaguar Center a veces y lo disfrutaba mucho. ¡En total fue un mes super lindo aunque la despedida fue muy difícil! 😉
Después regresé a mi familia en San José y qué lindo fue el mes y los dueños del hostal eran casi como una nueva familia para mí, pero todavía estaba emocionada de regresar a “mi familia” que sé que me cuida bien y donde me siento en casa 😊.
Pero no estaba solo en la casa, reuniendo amigos y haciendo nada. Estaba trabajando por 3 semanas en un kindergarden o prescolar. ¡De nuevo trabajaba con niños y tengo que decir que el trabajo con niños me encanta! Porque ellos siempre son felices y si griten, griten por poco tiempo y después se ríen de nuevo. Además me gustaba demasiado en este prescolar que enseñamos ya a los niños que hay que cuidar la naturaleza, hay que botar basura correctamente, mejor reciclar y todo lo que hay que aprender sobre este tema.
Después de 3 semanas lindísimas que disfrutaba mucho me fui a mi último proyecto: al parque nacional corcovado. Aquí trabajo en una fundación que se llama fundación corcovado. Ellos quieren enseñar y sensibilizar la gente sobre lo importante que es botar la basura correctamente: que no hay que quemarla, que no hay que botarla en la tierra o en la playa. Que lo mejor es si la botan y reciclan y del principio que no usan mucho plástico o cosas que hay que botar; que reducen el plástico más y más. Pero todo esto es difícil de enseñar a la gente especialmente a los adultos por eso empiezan con los niños o adolescentes para que ellos aprendan. Además, trabajan para que más y más gente escuchen de la pequeña fundación. Nosotros, un otro voluntario alemán y yo, ayudamos allá, donde ellos nos ocupan. Pintamos antenas y rótulos para la fundación, hacemos charlas con gente en la calle para que conozcan la fundación, hacemos una presentación sobre la basura o ayudamos en la clase con los niños. ¡Además enseñamos al final a niños que querían alemán! 😉
Pero al mismo tiempo disfrutamos todavía la naturaleza: un día de estos caminamos 3 horas y más en la playa hasta un señor que vive en la nada o en el puro centro de la naturaleza, que nos sirvió un café y después regresamos. ¡Nos bañamos, comemos y vimos un montón de animales! Vimos en este día todos los 3 tipos de monos: Mono Congo, mono cara blanca y monos arañas. Además, vimos un montón de lapas y otros animales. Luego nos bañamos en una bahía donde estuvimos solo nosotros y hicimos un picnic. Otro día de estos fuimos con un tour y un Guía al parque nacional corcovado. Nos dijeron que es el más grande de Costa Rica y con la populación más grande de tapires y otros animales. ¡Y gracias a Dios vimos directamente al principio dos pequeños tapires! ¡Además, vimos (para nosotros el cuarto y el ultimo mono) el mono que se llama saimirí, mi animal favorito un oso hormiguero, pizotes y un montón de animales y pájaros más que nunca había visto antes!
Cada vez estoy impresionada, qué diferente es la naturaleza en cada lugar de Costa Rica. ¡Un país tan chiquitito, pero demasiado diferente en sus propias partes! Y no es solo la naturaleza que es diferente, también la gente y la comida se diferencia un poquito (por ejemplo, el Gallo Pinto es siempre arroz y frijoles, pero como lo hacen es siempre un poco diferente). ¡Me encanta conocer todo esto y casi cada día digo gracias a Dios por tener la posibilidad de conocerlo, hacerlo y pasar mi año aquí en este país! No hubo ni un día en que dije que quiero volver, mas el contrario: ¡hace poco tiempo compré mi vuelo para Alemania y casi estaba llorando! 😉 ¡Pero todavía me quedan 2 meses y medio y éstos los voy a disfrutar! ¡Por eso digo gracias por leer, que sigan felices, espero que nos vemos pronto y hasta luego! 😊